sábado, 30 de junio de 2012

Al fin, el fin

Por Luciano Arrabal



Cuando esa madrugada de mayo tibio Martita rondó las periferias de su departamento sospechó que lo bueno había pasado ya. Abrió la puerta de golpe. Esperaba  que su gato la oyera entrar y prendió la lámpara que luminaba dos revistas y un volumen de historietas sobre la mesa. Ni el minino negro la aturdió con maullidos, ni la luz tenue le cegó las pupilas.

Hojeó semidesnuda las viñetas. Una cara expresiva de tan triste le habló desde una página cualquiera de El Eternauta.

Hay ficciones irreales, piensa.
No, se contesta. Hay aficiones reales, se convence.

Había que verla. Allí. Sentada.  Con la mirada perdida en las viñetas de la vida.

Habría que haberla visto ayer. O tal vez antes, años antes, cuando una noche su personaje (mejor no demos nombres, che) le leyó en la mirada lo que ella quiso que le leyeran.  La borra de la vida en una copa y las líneas de los ojos en un cortado. Mala la leche y mala la vida.

Hay que verla ahora desde la viñeta viviendo el fin del personaje al que le abrió las hojas de par en par. Que le leyó la vida y del que nunca supo ni una palabra. Porque, piensa Marta, ya no hace falta verla, ustedes leen en estos ojos, eso que ya no duele.

14 comentarios:

  1. Buenísimo Luc! me encantó eso de "Hay que verla ahora desde la viñeta viviendo el fin del personaje al que le abrió las hojas de par en par". Un abrazo che.

    ResponderEliminar
  2. Hola Mariana, bueno. Gracias por la lectura minuciosa, de ahora y de siempre.. Si la viste a Marta desde la viñeta, valió la pena el relato.
    un abrazo
    L.

    ResponderEliminar
  3. Re lindo Lucho, se puede sentir a Marta, las mujeres somos misteriosas. Te mando un beso enomre y te felicito por el relato

    Julieta A.

    ResponderEliminar
  4. Hola Julieta A.,
    Bueno gracias che por la lectura y aventurarte al comentario firmado que no siempre es facil en este mundo de anónimos y anónimas. Marta es una anónima mas que tiene una firma en quien como vos, la busca. Sea por misterio o por encanto rebuscado.
    Un abrazo
    L.

    ResponderEliminar
  5. Ansiaba verlo finalmente aquí arriba.
    Excelente.
    Sabe lo que disfrutamos el texto y el proceso.
    Salud!
    Cl.-

    ResponderEliminar
  6. Hola Cl.-, efectivamente el ansia hace del proceso un camino con idas y vueltas que llega finalmente a algún espacio, arriba, abajo o en el interior.
    Me alegra que haya(n) disfrutado ambas cosas,
    y le(s) agradezco infinitamente lo(s) espacio(s).
    Salute.
    L.

    ResponderEliminar
  7. Muy bueno Luciano. Un gusto poder leerte acá.

    ResponderEliminar
  8. Hola Lasaparuperto_ :Gracias por las palabras y por la lectura.
    Cuando quiera.
    Salud
    L.

    ResponderEliminar
  9. Hola Noelle E.B.
    Bueno el gusto es mío che. Se agradece el espacio tan diverso este.
    Salud
    L.

    ResponderEliminar
  10. Luciano! Nos seguimos encontrando después de muchos años en las letras, para mí ya te volviste compañero y socio de las mías pero te quería agradecer tu presencia en este lugar tan entrañable y especial para mí.
    Como siempre vos, estando.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Hola Eva, un gusto che ser parte de esto o de aquello o de lo de mas allá. Si, muchos años de blogges y de poesías y de otras latitudes de las palabras. Se agracede la puerta la puesta en marcha la escena la apuesta el convite el desafío y la necesidad de escribir, donde para como con quien sea. Siempre que sea vivo.
    por otros años de esto.
    salut
    arrabal

    ResponderEliminar
  12. estos son los relatos que me gustan, tan instantaneos que solo a veces se los puede plasmar. felicitaciones por lograrlo gustosamente. Gran abrazo

    ResponderEliminar
  13. Hola anónimo, No se si nos conocemos. De todos modos, se agradece el piropo y que te gusten estos relatos instantáneos como decís, siempre.
    Salud
    Arrabal

    ResponderEliminar