Se
quedó mirando el teléfono en su mano sin moverse luego que terminara la llamada. Fue tan rápido y
sorpresivo que aún estaba procesando el hecho de volver a verlo luego de
varios meses. Había llamado él, quería verla hoy. Nunca dudó en
aceptar en los 120 segundos que duró la comunicación.
De pronto sintió que le saltaba el corazón adentro del pecho: latía fuerte y
rápido, desbocado. Se llenó de adrenalina y anticipación, le brillaban
encendidos los ojos.
Se
encontraron en el bar donde se conocieron. Estaban de nuevo uno frente
al otro como si el tiempo no hubiera pasado. Él con la misma sonrisa, la
piel brillante y suave, la postura despreocupadamente estudiada. La
miró y estiró sus brazos tomándole las manos.
—Estás
hermosa. — le dijo y con un tironcito suave la atrajo hasta él y la
besó. Los mismos labios tiernos y suaves pero firmes. Se enredaron en un beso
desesperado. Al finalizar los dos respiraban agitados. Ella apoyó la
cabeza sobre su hombro; estaba mareada como siempre que se besaban. Eran
únicos esos besos.
La sentó sobre sus piernas mientras la sostenía por la cintura y le habló directo al oído:
—No
podemos estar juntos, vos sabés. Pero podemos despedirnos para siempre
una y otra vez, de vez en cuando.
Se quedó callado, con la frente apoyada en su mejilla y los ojos cerrados esperando una respuesta.
Se quedó callado, con la frente apoyada en su mejilla y los ojos cerrados esperando una respuesta.
Ella se levantó, tomó su mano y tiró de él:
—Dejemos de perder el tiempo entonces.
Y
se perdieron en la noche como tantas noches antes y como aquellas otras
que vinieron después. Finalmente encontraron una forma de engañar al
adiós y de ganarle algunas escaramuzas al olvido.
simplemente,hermoso....
ResponderEliminarHola Noelle,
ResponderEliminarandaba por aquí para decir que mas que despedidadas (bellas ellas) parecen pactos. Estos dos pactan irse sin hacerse el daño necesario de la retirada y haciendose el bien comun de la alegría del reencuentro.
Hay que saber pactar y hay que saber decirlo,
usted lo dice de una hermosa manera.
salu
L